lunes, 14 de marzo de 2016

Mascarillas en tisú Lululun (cosmética japonesa)

Ya sabemos que en Asia, con temas de belleza, siempre van un poco a su aire. Una de las cosas dónde me di cuenta que esto es muy evidente es con el tema de las mascarillas faciales. Mientras que aquí en occidente el formato más habitual es el tubo o el sobrecito monodosis en formato crema, en Japón (y en Asia en general) triunfa el formato mascarilla en tisú.

No es que aquí no existan, porque las hay, pero allí copan la mayoría de la sección de mascarillas y puedes encontrar desde las más utilitarias (mascarilla de tejido blanco y punto) hasta motivos de fantasía con caras de animales o diseños de series de anime.

Mascarilla SNP con diseño de tigre

Entre la investigación que hice antes de ir y comparando ya allí las mascarillas que encontraba en las tiendas, una de las que más me llamaron la atención fueron las de Lululun, que además de estar muy bien de precio (unos 300 yenes, al cambio 2,5€, el pack de 7) las recomendaban desde muchos blogs. Existen de varios tipos pero yo me compré dos; las normales (paquete rosa) y las intensivas (paquete azul oscuro).

Los ingredientes más destacados de estas mascarillas son el ácido hialurónico, extractos vegetales como ginseng o aloe vera, miel, etc. Un detalle que puede que os eche atrás es que llevan algún parabeno en su composición, aunque están al final de todo de la fórmula. Lo que no llevan es alcohol ni aceite mineral (parafina líquida).

Packs de 32 unidades. Foto de lululun.com
Estas mascarillas se venden en varios formatos, o bien packs que contienen 7 mascarillas o bien unas cajas más grandotas que contienen 32 (para una semana o para todo el mes). Un detalle que hay que tener en cuenta es que no vienen envasadas individualmente, sino que dentro del pack de 7 vienen las 7 metidas dentro.

Aunque no sea el sistema más práctico, no hay problemas de conservación porque el pack tiene cierre hermético que además funciona bastante bien, por lo que las mascarillas no se secan.

El funcionamiento de estas mascarillas es bastante simple; tienes que aplicar la mascarilla en tisú sobre la cara, haciendo coincidir los huecos para la nariz, ojos y boca y dejarla sobre la piel unos 20 minutos. No he notado que produzca picores ni escozor mientras se tiene puesta, aunque en invierno resulta un poco molesto porque acabas cogiendo frío, al dejar algo húmedo sobre la cara tanto rato.

A nivel de resultado me ha gustado mucho, pero si os animáis a usarlas hay que tener en cuenta unas cositas. Después de usarla, al retirar el tisú y masajear el resto de líquido que queda sobre la piel, este se absorbe, pero la piel queda bastante pegajosa.

Mis packs de 7 ud cada uno
La primera vez que las usé pensé “ug que guarrada” pero  como era de noche y ya me iba a dormir, lo dejé así. Mi sorpresa vino por la mañana, que la piel estaba perfecta, nada pegajosa y se notaba como más llena y con buen aspecto, pero sin exceso de grasa.

Las veces que las he usado con la piel en modo crisis (por ejemplo después de una gripe que entre otras cosas me dejó la piel fatal) me he despertado con la cara muchísimo mejor.

Otra cosa que me ha gustado ha sido que el efecto perdura, no pasa como ocurre en ocasiones que al lavarte la cara los efectos del producto desaparecen.

Y el tema de simplemente tirar el tisú una vez has usado la mascarilla me parece mucho más práctico y menos engorroso de usar que las tradicionales mascarillas en formato crema. A pesar de que va puesta sobre la cara, no es necesario estar tumbado sin moverse, la lámina se queda pegada a la cara así que podéis ir haciendo otras cosas mientras.

Cuando se me acaben los packs que traje las buscaré online porque me han dejado muy satisfecha.

¿Usáis mascarillas en crema o en tisú? ¿Tenéis alguna asiática entre vuestras favoritas?

martes, 8 de marzo de 2016

Tsubaki Extra Moist: el champú de Shiseido

Después de un hiato imprevisto más largo de lo esperado volvemos a la carga. Hoy os hablo de una de mis compras de Japón, el champú Tsubaki de Shiseido, al cual ya le he dado uso durante suficiente tiempo para hacerme una idea.

Este champú siempre ha tenido, en general, muy buenas opiniones en blogs y webs de cosmética y era uno de los productos que sí o sí me quería traer de mi viaje. Fue fácil de encontrar en Japón, se vende en droguerías, supermercados y grandes almacenes a un precio bastante económico (a mí me costó 884 yenes, unos 7€ al cambio) por una botella con dosificador de 550 ml.

No sólo hay este champú que os enseño aquí, también existen los productos accesorios (mascarilla, acondicionador) y una gama completa con diferentes funciones como son ganar volumen o reparar cabellos dañados. Además, se puede comprar el relleno para la botella con dosificador, que es un poco más barato.

En concreto, el que yo compré (botella roja) es la versión súper hidratante (extra moist) y promete una serie de beneficios (hidratación, brillo, suavidad, etc) gracias al aceite de camelias que contiene.


Este aceite, que no es muy usado por Europa, tiene mucha fama en Japón como tratamiento capilar. Allí se utiliza tanto como ingrediente en productos para el pelo como en su forma pura como aceite pre y post lavado (ya hablaré más delante de este aceite).

Para utilizarlo, con dos “pumps” del dosificador tenemos suficiente para lavar una melena generosa; el champú es bastante líquido, tiene un tono blanco irisado y un aroma floral muy agradable. Hace espuma aunque no en exceso y es fácil de retirar una vez te has lavado el pelo.

Pero vamos a lo que importa, ¿qué tal funciona? Pues lo cierto es que muy bien. Fue mi madre la que me hizo notar la primera ventaja de este champú, que era un pelo menos encrespado. No hace el efecto de un alisado de queratina, obviamente, pero lo cierto es que sí que el pelo está más manejable y menos encrespado.

El brillo se nota sobre todo si utilizamos la plancha o el secador para alisar, aunque también se aprecia a simple vista aunque seques el pelo al aire. Otra cosa que llama la atención es que el pelo queda muy suave, algo evidente al tacto.

A nivel de limpieza, aguanta muy bien y el pelo tarda en ensuciarse. Es cierto que aguanta un poco menos que de Wella que uso habitualmente, pero considero que la duración de la limpieza es más que suficiente.


Hay que tener en cuenta que sus ingredientes, en general, son los de un champú convencional y que contiene tanto SLS como alguna silicona por lo que si estáis evitando este tipo de ingredientes, no es vuestro producto.

¿Conocíais la gama Tsubaki de Shiseido? ¿Habéis usado algún producto capilar japonés o asiático en general?