Resulta que la semana pasada, por una serie de circunstancias, me vi haciendo de modelo para una sesión de fotos profesional. Aunque en las fotos el look sea súper natural y neutro y discreto y parezca que una no va maquillada, la capa de chapa y pintura que se usa es considerable.
El efecto, hay que reconocer, que mola un montón. En foto da una imagen fenomenal, pero es que hasta haciéndose un selfie cutre con pésima luz, el resultado es espectacular. Vamos, que después de la sesión me tiré media tarde haciéndome selfies en cualquier situación.
Pero a lo que iba, que me desvío. Todo llega a su fin, así que llega un momento en que hay que desmaquillar toda esa capa para irse a dormir; y ahí es dónde me planteé cómo quitar bien todo el maquillaje y sin tener que frotar mucho para que la piel no sufra.
Y me acordé de que en
Japón compré un aceite desmaquillante del cual por foros y webs se hablaba maravillas. Se trata del
aceite DHC Deep Cleansing Oil.
Por poner en contexto, DHC es una empresa japonesa de cosmética que aunque su punto fuerte es la venta directa (vamos, tipo Avon o Mary Kay) también tienen algunas tiendas propias o córners en centros comerciales (que es dónde los encontré yo).
Sorprendentemente, tienen un lejano lazo con España. Originalmente, la empresa se dedicaba a la traducción de materiales educativos (no en vano, DHC significa Daigaku Honyaku Center, lo que viene a ser Centro de traducciones universitarias), hasta que el propietario de la empresa Yoshiaki Yoshida descubrió el aceite de oliva en Baena.
Esto le hizo surgir la idea de desarrollar una línea de cuidados de la piel usando el aceite de oliva como ingrediente principal. El negocio tuvo éxito y actualmente no venden sólo en Japón, si no también en EE.UU, Korea, China y Reino Unido.
Su producto estrella es precisamente este del cual hablamos hoy, el Deep Cleansing Oil. Según cuentan en la publicidad del producto, se vende 1 cada diez segundos.
Para utilizar este producto se tienen que coger tres "pumps" de producto sobre las manos secas. Frotar un poco para calentar el aceite y a continuación masajear la cara, sin algodón, directamente con las manos, con el producto durante un periodo entre 30 segundos y 1 minuto.
Una vez pasado este tiempo se añade agua para retirar el producto. Lo curioso es que mientras al usarlo en seco la textura es de un aceite (no en vano el primer ingrediente es aceite de oliva), al añadir agua se vuelve espuma.
Listado de ingredientes: Olea europaea (olive) fruit oil, caprylic/capric triglyceride, sorbeth-30 tetraoleate, pentylene glycol, phenoxyethanol, tocopherol, stearyl glycyrrhetinate, rosmarinus officinalis (rosemary) leaf oil
Mi primera sorpresa fue que arrastró el maquillaje. Completamente. Capas de colorete, y polvos, y sombra, y base, y correctores, y máscara de pestañas... todo fuera en menos de un minuto.
Mi segunda sorpresa fue que una vez aclarada la piel no queda nada aceitosa. Cuando voy muy maquillada, como es el caso, hago doble limpieza, pero tranquilamente podría no haberla hecho.
Al día siguiente tampoco me aparecieron granitos ni nada por el estilo, y hasta los puntos negros de la nariz estaban muchísimo más limpios que de costumbre.
Lo cierto es que si no vuelvo a Japón o nadie que conozca va para encargárselo, sí que pediría otro bote online aunque sea ese su precio. No es un limpiador que vaya a usar a diario, más que nada porque no me maquillo cada día (normalmente voy tal cual por la vida), pero lo veo imprescindible para esos días en los que vas muy maquillada.
¿Conocíais este aceite? ¿Utilizáis alguna opción similar?