La semana pasada estuve en Berlín a causa de la feria de Bread & Butter. Aunque al mediodía comía en la feria (comida tirando a mala, pero podría haber sido peor, siendo comida de feria) por la noche cenaba fuera.
Tengo que decir que no soy muy fan de la comida Alemana. No sólo la comida alemana, si no en general cómo cocinan; es un poco el festival de la mantequilla y su gastronomía es un poco pesada para mi gusto.
Uno de los sitios que estuvo bien fue un pequeño restaurante llamado Josephine, situado en la calle Bergmannstraße, 97. Es un restaurante regentado por una chica francesa con una mezcla de cocina francesa y alemana, que para lo que estuvimos comiendo destacaba bastante.
De primer plato pedimos una ensalada con mozarella, con una presentación bastante curiosa. Esperábamos una ensada al uso, con trozos de mozarella, pero lo que nos sirvieron fue una ensalada de tomate acompañada por un rollito hecho de una masa tipo crêpe pero crujiente rellena de mozarella fundida; muy buena.
Como entrante, pedimos también flammenkuchen, una especie de pizza con una masa muy fina y crujiente tipo pan, que lleva queso y nata líquida y se le pueden poner ingredientes varios encima. La nuestra era vegetariana y llevaba tomate y un poco de pesto. Muy rica y además se hace ligera.
El plato fuerte fue pollo al estragón con una guarnición de verduras y una especie de pastelito de patata. Tenía un toque picante y lo cierto es que me gustó mucho y tanto el pollo como el acompañamiento estaban bien tanto de sabor como de preparación.
Si eres una persona de comer mucho puede que no quedes lleno, pero para mi las raciones fueron más que suficientes.
Finalmente de postre pedimos coulant de chocolate, que venía acompañado de helado de vainilla y un pastelito de hojaldre con pera.
El coulant estaba bien y era correcto; el pastelito de pera era espectacular; voló en un momento.
Una cena a la carta puede salir por unos 25-30 euros dependiendo de los platos (por ejemplo había algunos platos de carne como cordero que eran más caros que el pollo) y sin vino; aunque el agua en Alemania es inusualmente cara (tranquilamente pueden cobrarte 4 euros por una botella de 75 cl.).
Josephine
Bergmannstrasse 97, 10961 Berlín
+49 30 69598832