Self Help Wednesday: Tu felicidad es asunto tuyo

Bueno, estoy viendo que esto del Self Help Wednesday no va a ser todos los miércoles, por restricciones de tiempo. Así que después de sopesarlo, va a ser el post de algunos miércoles, de los que tenga tiempo suficiente de escribir el post o tenga algo que decir.

Recientemente he leído un par de artículos que me han gustado bastante porque van en la línea de lo que yo suelo pensar: qué la felicidad de uno, se la gestiona uno mismo. No hay más gente implicada.

Por una parte, hay este artículo de Cracked (que no parece el mejor sitio para encontrar un post de autoayuda pero os sorprendería); en concreto el punto 3 "Tienes que envidiarlo todo". Para los que os de pereza leer, el texto viene a decir que si envidias algo de alguien: su cuerpo, su talento musical, sus estudios, su pareja, lo que sea; lo tienes que envidiar todo.

¿Qué significa? Que conseguir algo, requiere un esfuerzo. Un cuerpo 10 requiere controlar la alimentación y ejercicio, el talento musical horas de práctica, los estudios o conocimientos horas de estudio, etc. Pero normalmente cuando envidiamos algo nos quedamos sólo con el resultado final olvidándonos del proceso. Quedarse con el resultado únicamente es tendencioso; es como esperar cobrar un sueldo a fin de mes sin tener que ir a trabajar. ¿Ideal? Totalmente; pero desgraciadamente la vida no funciona así.

Al final, el tema se resume en un solo punto: ¿envidias algo de alguien?, ¿quieres tener lo que tiene porque crees que serás más feliz? Trabaja en ello. Por supuesto, la vida tiene limitaciones y por mucho que lo desees hay cosas que no se pueden conseguir (por ejemplo) pero en general, todo es susceptible de ser aprendido o conseguido en mayor o menor medida.

Todo es susceptible de ser aprendido

Y esta última reflexión me lleva a este post de Oye Deb! que leí ayer y que trata sobre compararse con otra gente. En este blog se habla de como montar tu propia empresa, y el post hace referencia a eso aunque se puede aplicar a la vida personal.

La conclusión es sencilla, lo que tu tienes, consigues y te hace feliz te compete a ti mismo, y lo que el entorno haga o tenga no te afecta. Que fulanito tenga un cochazo de lujo no hace que tu coche sea mejor o peor, que menganita sea super lista y se haya sacado la carrera con 10s, no hace que tu seas más lista o más tonta. No te afecta. Si el coche de fulanito fuera una tartana y menganita llevase repitiendo 1º de carrera tres años, tu situación sería igual de buena o igual de mala.

Por otra parte, este tipo de pensamiento, de comparación continua con otra gente te va a llevar siempre a la infelicidad, siempre va a haber alguien que tenga algo mejor que tú, o que tu percibas que es mejor que lo que tienes tú. Y si, por otra parte, lo único que te hace feliz y te ayuda a estar bien contigo mismo es poder compararte con la gente que está peor, la situación es aún peor.

Deja de pensar en los demás y piensa en ti, para ti

Una cosa que quiero dejar clara es que lo que estoy queriendo decir con esto no hay que conformarse o decir "vaya, no puedo aspirar a más así que no hago nada y me quedo como estoy"; eso es autocompasión y no sirve para nada; la moral de este rollo que estoy soltando hoy es que te preocupes de como lo que tú haces te afecta a ti.

Aunque es imposible no compararse con la gente, vivir obsesionado con ello es patológico, y la mejor manera de no empezar nunca nada; ¿para qué, si nunca vas a ser tan bueno como esa persona que tiene tanto talento?

La felicidad y el estar a gusto con uno mismo, depende de uno mismo; compararse continuamente y envidiar la situación de los demás es dejar tu felicidad en sus manos.