El encanto de los 50: Peggy Sue's

Últimamente esto parece más un blog de tiempo libre y gastronomía que otra cosa, pero bueno, siempre está bien descubrir sitios bonitos. Y el que voy a comentar hoy lo es un rato de bonito.

Peggy Sue's es una franquicia de hamburgueserías que cuenta con cinco locales en Barcelona, uno en Gracia, otro en Sarrià, otro en la calle Balmes y finalmente uno en Sant Cugat y otro en Badalona. De todos estos al único que he ido (varias veces eso sí) es al de C/ Balmes 24 (queda a la altura de Gran Vía).

Para los que no conozcan el sitio, es una hamburguesería con una decoración muy tipo años 50 y con la comida inspirada en el fast food americano. 

La carta incluye hamburguesas y frankfurts que se pueden aderezar al gusto (ya que pides los ingredientes a tu gusto de la lista de salsas y toppings), patatas y frituras de varios tipos, pizzas y algunos bocadillos más especializados.

Patatas con bacon

Yo soy especialmente fan del sandwich Missisipi, un bocadillo de pollo frito y rebozado con una salsa amostazada y algo picante que viene en pan tipo hot dog y algo de lechuga. Me parece fantástico y últimamente es lo que me he pedido las veces que he ido. Otro bocadillo interesante es el Club Sandwich un bocadillo de pollo bastante cargado (lleva huevo, queso, bacon, jamón...) que entra bastante bien.

Missisipi, aunque con la lechuga por encima no se distingue mucho

Lo cierto es que aunque al principio no tenían mucha variedad de platos han ido ampliando y las novedades (como el Missisipi) me parecen muy acertadas.

Por supuesto, las bebidas son una parte de la carta bastante cuidada. Su bebida estrella es la Pink Limonade, una limonada, sin burbujas, que tiene la particularidad de ser rosa neon y de la que puedes pedir un vaso o una jarra. Y también hay bebidas menos habituales como la desaparecida (en España) Cherry Coke o la Cocacola de vainilla.

Limonada, en rosa

No vamos a mentir, es lo que viene siendo comida basura y cuando la comes no puedes evitar pensar en plan Homer Simpson: mmm.... colesterol. Pero está muy buena, y se disfruta al estar en un local con el ambiente muy cuidado y una decoración la mar de bonita.

Jarra de Pink Lemonade y Patatas con Bacon

Pero aún no terminamos de hablar de la comida, porque llegamos a los postres. Literalmente.

La carta de postres está muy bien y lo cierto es que los pasteles, tartas y dulces que se pueden pedir en Peggy Sue's son impresionantes. Las tortitas son las mejores que he probado hasta el momento y aunque hayas terminado de cenar con el estómago lleno, si las has probado una vez no puedes evitar pedirlas.

Tortitas con caramelo y nata

¿Las pegas del sitio? Que muere de éxito. Si llegas temprano, entre las ocho y media y las nueve no hay problema, llegarás y te sentarás sin más; pero un viernes o un sábado a las nueve y media te asegura que no vas a poder sentarte a cenar hasta mínimo las diez y cuarto de la cantidad de gente que hay.

Esta cantidad de gente que hay hace también que si vas temprano (y por lo tanto, coges sitio sin problema) al terminar de cenar haya algo de prisa para que despaches la mesa. No me he encontrado con que los camareros sean bordes ni tengan malos modos (al contrario, siempre me ha parecido un personal muy atento) pero notas la presión cuando ves que hay dos o tres grupos ahí esperando para cenar también.

De todos modos, lo encuentro muy recomendable; me parece una opción perfecta para esos días que te apetece dar rienda suelta a las ganas de grasa y comida poco sana.

Puedes añadir canciones al hilo musical. Y sí, funciona.

Como referencia, según comentarios de amigos aficionados a este tipo de comida, esta bastante mejor que McDonals y Burguer King (no puedo comparar, porque no he comido nunca hamburguesas o nuggets en ninguno de estos dos sitios). Desde su página web se puede consultar tanto la ubicación de los restaurantes como la carta; por lo que os podréis hacer a la idea de los precios y del tipo de comida que vais a encontrar.