Brújulas que buscan sonrisas perdidas de Albert Espinosa

Harta de haber estado leyendo todo el año libros en inglés me apetecía leer algo en castellano, y opté por Brújulas que buscan sonrisas perdidas porque lo había visto anunciado bastante este año y pensé ¿por qué no? Y mejor debería haberlo pensado; es un libro que no me ha gustado en absoluto.

Pero comienzo por el principio.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas es un libro de Albert Espinosa que narra la historia de Ekaitz, un hombre que a pesar de haber estado distanciado siempre de su padre ahora se encuentra en la situación de tener que cuidarlo en la fase terminal de dos enfermedades; cáncer y alzhéimer. Además poco tiempo antes, el protagonista perdió también a su mujer en un accidente de tráfico.

Mientras recupera la relación con su padre y pasa sus últimos días con él, Ekaiz rememora los acontecimientos de su vida que le llevaron a tener una relación fría con su padre y su relación con el resto de miembros de la familia.

Una de las primeras cosas que sorprende al coger el libro es el uso y abuso de los puntos suspensivos, el autor sustituye la mayoría de puntos y seguidos o puntos y aparte por ellos; posiblemente debido a que el libro está narrado en primera persona. Imagino que debe venir a simular los pensamientos inconexos que normalmente se tienen, ya que cuando uno recuerda no siempre es algo claro y nítido si no como ideas que van surgiendo a su ritmo.

Superado el tema de los puntos suspensivos, lo cierto es que estilísticamente es un libro sencillo de leer y la forma en la que está escrito no se hace pesada ni complicada para que pueda ser seguido por cualquier lector.

Y entonces, toca hablar del argumento y el desarrollo del libro. Muchas opiniones y reseñas de este libro lo consideran emotivo, que llega al corazón y que es profundo e invita a la reflexión, pero no puedo compartir esa visión.

Es cierto que el libro intenta ser todo eso, pero en mi opinión la forma en la que están desarrollados los personajes hace que todo tenga un barniz artificial y falso. Me da la idea de que ¡oh!, todos los personajes son tan tristes y tan desgraciados. Absolutamente todos; y además, su situación ni mejora ni mejorará.

Otro problema que tengo con este libro son los personajes femeninos. Todos los que salen (la madre del protagonista, su esposa, su cuñada) son como seres de luz. Cómo si fueran personas perfectas, únicas como copos de nieve irrepetibles, que solo pueden ser bondad y pudieran cambiarte sólo con su presencia.

Esta especie de descripción idealizada de los personajes femeninos del libro terminó poniéndome de los nervios, más que nada porque las hacía parecer como personajes casi mágicos; ángeles caídos del cielo para calmar el espíritu del resto de personajes. ¿Sus únicos rasgos? Ser buenas, y encantadoras y ¡oh! tan sabias al hablar sobre el espíritu humano.

Por otra parte, el protagonista encadena una serie de desgracias, no actuales, si no desde su infancia y juventud que acaban pareciendo un chiste; pena tras pena y cuando parece que las cosas le empiezan a ir bien, ¡zas! otra desgracia. Acaba teniendo un toque irreal que hace que el libro pierda mucho.

Finalmente, se supone que este libro debe invitar a la reflexión y al diálogo con uno mismo. Y entiendo que la idea es que uno se plantee que incluso de las desgracias puede salir algo bueno y que esos momentos son para estar en paz con uno mismo aunque es una visión que no comparto, al menos de la forma que está desarrollada aquí. A veces más que aceptar su situación (estoy enfermo, haré lo que pueda al respecto) es como si los personajes tuvieran cierta satisfacción derivada de ello.

Por otra parte, otro de los temas importantes es el perdón; y cómo muchas veces los comportamientos de los demás que hace que te alejes de ellos puede estar justificado aunque no lo sepas. Pero al final, con la forma de desarrollar los personajes y la historia, más que quedarme con esta idea, me quedé pensando que al final, la explicación de los motivos hacían las acciones mucho más egoístas.

En resumen, un libro que intenta ser muchas cosas (emotivo, reflexivo, esperanzador) pero que al final lo único que logra es ser completamente artificial e innecesariamente dramático.

Se que la mayoría de opiniones de este libro han sido muy buenas y la gente lo considera bonito y emotivo y todo eso. ¿Lo habéis leído? ¿Qué opinión o conclusión habéis sacado de este libro?