Últimamente esto parece que se está transformando en un blog de literatura o algo así, pero no; aunque últimamente he estado más leyendo que otra cosa tengo preparadas un par de entradas sobre cosmética para lo que queda de mes.
Después del inciso inicial; como había comentado en un post anterior, he pasado a leer libros en castellano porque me harté de estar todo un año leyendo en inglés. Después de la decepción de Brújulas que buscan sonrisas perdidas llegué por azar a este libro, El Jurado Número 10 de Reyes Calderón.
Esta novela fue la ganadora del premio Abogados de Novela 2013 (no sabía que había un concurso de esta temática, existe desde hace cuatro años y está organizado por La Mutualidad de la Abogacía, el Consejo General de la Abogacía Española y Ediciones Martinez Roca) y nos sitúa en un pueblo de tamaño mediano, no identificado, pero posiblemente del sur de España dónde un abogado de pueblo y su secretaria / socia se ven metidos en un buen lío.
Efrén Porcina es un abogado que tras haber sido despedido del despacho dónde estaba haciendo prácticas es convencido por una compañera de trabajo para montar un bufet por cuenta propia dónde Efrén es el abogado y ella, Salomé, la secretaria.
En medio de casos sencillos, sobre todo relacionados con herencias, derecho laboral o temas financieros Efrén se ve metido en un buen lío cuando el novio de Salomé muere en un accidente de coche y descubren que no es quién decía ser.
En una historia por la que veremos a policías corruptos, detectives de medio pelo y hasta a la mafia china, Efrén y Salomé sólo intentan salir vivos del asunto.
Me ha parecido un libro muy entretenido, con un argumento interesante y sobre todo, un final bastante sorprendente. No quiero detallar mucho el argumento porque no me gusta ir soltando spoilers, pero es un libro que recomiendo a cualquiera que le apetezca pasar un buen rato leyendo.
En el libro abundan las frases cortas y el estilo narrativo es rápido y ligero; aunque me ha llamado la atención la forma que tiene la autora de intercalar palabras cultas entre las vulgaridades. A pesar que hay algunas palabras poco comunes es un libro que aunque tiene 512 páginas se lee bastante rápido y no se hace pesado ni a nivel narrativo ni a nivel estilístico.
Es interesante también el detalle que hay en todos los procedimientos legales que se detallan en el libro: juicios, autopsias, elección de jurados, etc. No pretende ser didáctico pero se agradece que la autora sepa sobre lo que escribe y su ambientación en este sentido es muy buena.
A nivel de personajes, no hay demasiados pero el perfil que tenemos de ellos resulta muy completo tanto física como psicológicamente. Por supuesto no todos los personajes caen bien, pero tampoco creo que cuando uno lee un libro deba apreciar a todos los personajes. Algo curioso es que no todos los personajes tienen nombre y algunos reciben sólo apelativos como "Fulano" sin dar mucho detalle sobre su identidad porque tampoco resulta relevante.
Y como comento más arriba, resulta especialmente llamativo el final del libro, una sorpresa para el lector que cierra perfectamente la historia.
En resumen, un libro recomendable que se disfruta leyendo.
tengo varios libros de esta escritora pendientes de leer, me has animado bastante a cogerlos con este post
ResponderEliminarUn besote